Laxeiro Seoane. Cruce de Caminos
Dibujos 1930-1950
19 Diciembre 2018 – 17 Marzo 2019
Fundación Luis Seoane
A Coruña
Producción
Fundación Luis Seoane
Comisarios
Silvia Longueira Castro
Javier Pérez Buján
Colaboradores
Ayuntamiento de A Coruña
Diputación de A Coruña
Fundación Laxeiro
Equipo
Fermín González Blanco
Luis Miguel Fernández López
Alba Pérez Fernández
Chema Castrillo Neira
Fotografía
Estudio Fermín Blanco
Diseño Gráfico
Estudio enhe
Video
Simón Pérez García
Alba Pérez Fernández
Dibujos 1930-1950
19 Diciembre 2018 – 17 Marzo 2019
Fundación Luis Seoane
A Coruña
Producción
Fundación Luis Seoane
Comisarios
Silvia Longueira Castro
Javier Pérez Buján
Colaboradores
Ayuntamiento de A Coruña
Diputación de A Coruña
Fundación Laxeiro
Equipo
Fermín González Blanco
Luis Miguel Fernández López
Alba Pérez Fernández
Chema Castrillo Neira
Fotografía
Estudio Fermín Blanco
Diseño Gráfico
Estudio enhe
Video
Simón Pérez García
Alba Pérez Fernández
Memoria & Fotografías
“Laxeiro es dionisíaco y Seoane apolíneo, con todo se complementan y son sin duda dos figuras trascendentales de la pintura gallega”. Estas palabras de Xulio García Rivas podrían resumir el porqué de esta exposición que, por primera vez y entre las paredes de una misma casa, reúne una amplia colección de dibujos de dos de las más importantes e influyentes figuras del arte gallego del siglo XX, responsables de la dignificación y modernización de nuestra plástica.
Es por eso que era inevitable que sus trayectorias se cruzasen en este lado del mundo y al otro lado del Atlántico, en el vivo e intenso Buenos Aires de los exiliados españoles, conectado ya en esos años por una extensa red de metro que hoy nos sirve de esquema para para poner en valor esos caminos cruzados en la obra de ambos artistas.
Como si de un plano de metro se tratase, el diseño de la exposición invita a que el visitante sea más que un mero espectador y que juegue moviéndose y creando con sencillez y total libertad su propio recorrido a través de los más de 500 metros de líneas que marcan las rutas establecidas para así llegar a un conocimiento global de la obra de estos dos genios.
Es por eso que era inevitable que sus trayectorias se cruzasen en este lado del mundo y al otro lado del Atlántico, en el vivo e intenso Buenos Aires de los exiliados españoles, conectado ya en esos años por una extensa red de metro que hoy nos sirve de esquema para para poner en valor esos caminos cruzados en la obra de ambos artistas.
Como si de un plano de metro se tratase, el diseño de la exposición invita a que el visitante sea más que un mero espectador y que juegue moviéndose y creando con sencillez y total libertad su propio recorrido a través de los más de 500 metros de líneas que marcan las rutas establecidas para así llegar a un conocimiento global de la obra de estos dos genios.
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