International conference on education to built spaces.
Leggere lo spazio
25 Enero 2019
MAXXI ROMA. Museo Nazionalle delle arti del XII secolo
web
Participan
Margherita Guccione
Luca Ribichini
Marta Morelli
Santiago Atrio Cerezo
Francine Fort
Sophie Draper
Chiara Raffaini
Maria Cristina Brembilla
Fermín Blanco
Maurizio Carta
Bénédictine Maerten
Jérôme de Alzua
Jorge Raedó
+ info
Leggere lo spazio
25 Enero 2019
MAXXI ROMA. Museo Nazionalle delle arti del XII secolo
web
Participan
Margherita Guccione
Luca Ribichini
Marta Morelli
Santiago Atrio Cerezo
Francine Fort
Sophie Draper
Chiara Raffaini
Maria Cristina Brembilla
Fermín Blanco
Maurizio Carta
Bénédictine Maerten
Jérôme de Alzua
Jorge Raedó
+ info
Aprender a mirar el espacio que nos rodea para encontrar nuevas soluciones compartidas.
MAXXI organizó una conferencia internacional sobre educación para construir espacios, dirigida a estudiantes de arquitectura y arquitectos, profesores de cualquier tipo y nivel, educadores de museos y profesionales en el campo de la cultura y la educación.
El Departamento de Educación de MAXXI ha adquirido una gran experiencia en el campo de la educación para la arquitectura, desde la construcción del extraordinario edificio de Zaha Hadid, y gracias a las actividades y proyectos experimentales realizados en espacios de museos, así como a la arquitectura moderna y contemporánea, con el objetivo de adaptar el lenguaje de la arquitectura familiar al público no especializado.
El objetivo de la conferencia fue proporcionar una visión general de las mejores prácticas internacionales en el campo de la educación en la arquitectura, y así comprender el paisaje arquitectónico que nos rodea, crear conciencia sobre los espacios de la vida cotidiana y contribuir a la definición activa de sus rasgos cualitativos y relacionales.
Al permitir una interacción directa con los profesionales que han creado proyectos innovadores para público diferente, proporcionando así ejemplos de los cuales inspirarse, la conferencia brinda la oportunidad de discutir enfoques educativos, metodologías de planificación e instrumentos prácticos para «ayudar a entender la esencia espacial» de la arquitectura, para que todos seamos capaces observar los ámbitos en los que pasamos la mayor parte de nuestra existencia «.
MAXXI organizó una conferencia internacional sobre educación para construir espacios, dirigida a estudiantes de arquitectura y arquitectos, profesores de cualquier tipo y nivel, educadores de museos y profesionales en el campo de la cultura y la educación.
El Departamento de Educación de MAXXI ha adquirido una gran experiencia en el campo de la educación para la arquitectura, desde la construcción del extraordinario edificio de Zaha Hadid, y gracias a las actividades y proyectos experimentales realizados en espacios de museos, así como a la arquitectura moderna y contemporánea, con el objetivo de adaptar el lenguaje de la arquitectura familiar al público no especializado.
El objetivo de la conferencia fue proporcionar una visión general de las mejores prácticas internacionales en el campo de la educación en la arquitectura, y así comprender el paisaje arquitectónico que nos rodea, crear conciencia sobre los espacios de la vida cotidiana y contribuir a la definición activa de sus rasgos cualitativos y relacionales.
Al permitir una interacción directa con los profesionales que han creado proyectos innovadores para público diferente, proporcionando así ejemplos de los cuales inspirarse, la conferencia brinda la oportunidad de discutir enfoques educativos, metodologías de planificación e instrumentos prácticos para «ayudar a entender la esencia espacial» de la arquitectura, para que todos seamos capaces observar los ámbitos en los que pasamos la mayor parte de nuestra existencia «.
Sistema Lupo
Hoy en día, Sistema Lupo es un proyecto abierto que abarca un conjunto de profesionales interesados en el binomio de la arquitectura y la educación. En 2008, Sistema Lupo emprendió un viaje en la Fundación Luis Seoane que nos uniría apasionadamente al juego, la construcción, los proyectos y la dinámica de trabajar juntos.
La metodología propuesta se basa en una estrecha relación entre la teoría y la práctica y se basa en la investigación de las pedagogías activas y el trabajo colaborativo. Se parte del supuesto de crear dinámicas en continuidad, es decir, mediante la configuración de cursos de varias sesiones que permiten centrarse en diferentes temas. Los temas son completamente interdisciplinares, de manera que a partir de las diferentes escalas de la arquitectura, se establece una simbiosis entre historia, arte, geometría, ciencia, música, matemáticas o lenguaje. Bajo el nombre de Nenoarquitectura, cada año los cursos se organizan en tres trimestres de diez sesiones cada uno, con grupos de niños de 4 a 13 años de edad. Siguen un programa que es flexible tanto en lo que respecta al contenido como a la distribución física, ya que en muchas de las sesiones los grupos se mezclan, lo que fortalece la interacción entre generaciones.
El programa se centra en una sesión básica, que se remodela de manera flexible durante el curso, respondiendo a la dinámica de cada grupo. Según el año, los proyectos comunes en los que participan todos los grupos (familias incluidas) constituyen el plan de estudios general: estos proyectos pretenden ser prácticos y útiles para la comunidad, ya que tratan de aumentar la presencia de la infancia en la actualidad cultural (aprendizaje-servicio) . Pero Sistema Lupo no solo genera dinámicas y proyectos educativos, el material y la materia están muy presentes a través de una visión dinámica de los bloques de construcción. El cambio de material y escala implica un cambio de las técnicas aplicadas: de esta manera, los bloques abarcan desde la tecnología de fabricación de impresoras digitales hasta la bioconstrucción con pacas de paja, pasando a través de espumas industrializadas o versiones de madera con mayor o menor grado de artesanía. La posibilidad de fabricar y moldear los materiales aumenta la participación de los participantes en la dinámica y permite un mayor grado de difusión a través de versiones libres de uso y reproducción, lejos del hermetismo habitual de la industria del juguete.
Los grandes formatos permiten trabajar en procesos colaborativos, y las demoliciones habituales de estas construcciones permiten trabajar en la resiliencia del grupo y del individuo. La relación individual – grupo es un tema recurrente dentro de la elaboración de la dinámica, donde se generan / alternan los roles de los participantes, lo que hace que cada uno de ellos sea un accionista del proceso de construcción.
De esta manera, hay tres momentos fundamentales que consisten en una parte teórica y dos prácticas (una guiada y una libre o creativa) que no necesariamente siguen un orden cronológico estricto. La lucha por jugar con las rutinas y los momentos de sorpresa siempre están presentes de una manera u otra. El desmontaje y la limpieza del material al final de cada sesión es una de las rutinas que mejor definen el método. Las construcciones nunca se dejan expuestas ni en pie: una vez finalizada la sesión, los niños recogen las piezas y las devuelven a las cajas, apilándolas de manera que permita una alta densidad (sin dejar espacios). Al igual que alguien que dibuja en una pizarra, no perseguimos la eternidad de nuestras construcciones ni su propiedad, es una construcción colaborativa en la que el niño regresa a su hogar «solo» con la experiencia. Ahí reside parte de la radicalidad del método …
La metodología propuesta se basa en una estrecha relación entre la teoría y la práctica y se basa en la investigación de las pedagogías activas y el trabajo colaborativo. Se parte del supuesto de crear dinámicas en continuidad, es decir, mediante la configuración de cursos de varias sesiones que permiten centrarse en diferentes temas. Los temas son completamente interdisciplinares, de manera que a partir de las diferentes escalas de la arquitectura, se establece una simbiosis entre historia, arte, geometría, ciencia, música, matemáticas o lenguaje. Bajo el nombre de Nenoarquitectura, cada año los cursos se organizan en tres trimestres de diez sesiones cada uno, con grupos de niños de 4 a 13 años de edad. Siguen un programa que es flexible tanto en lo que respecta al contenido como a la distribución física, ya que en muchas de las sesiones los grupos se mezclan, lo que fortalece la interacción entre generaciones.
El programa se centra en una sesión básica, que se remodela de manera flexible durante el curso, respondiendo a la dinámica de cada grupo. Según el año, los proyectos comunes en los que participan todos los grupos (familias incluidas) constituyen el plan de estudios general: estos proyectos pretenden ser prácticos y útiles para la comunidad, ya que tratan de aumentar la presencia de la infancia en la actualidad cultural (aprendizaje-servicio) . Pero Sistema Lupo no solo genera dinámicas y proyectos educativos, el material y la materia están muy presentes a través de una visión dinámica de los bloques de construcción. El cambio de material y escala implica un cambio de las técnicas aplicadas: de esta manera, los bloques abarcan desde la tecnología de fabricación de impresoras digitales hasta la bioconstrucción con pacas de paja, pasando a través de espumas industrializadas o versiones de madera con mayor o menor grado de artesanía. La posibilidad de fabricar y moldear los materiales aumenta la participación de los participantes en la dinámica y permite un mayor grado de difusión a través de versiones libres de uso y reproducción, lejos del hermetismo habitual de la industria del juguete.
Los grandes formatos permiten trabajar en procesos colaborativos, y las demoliciones habituales de estas construcciones permiten trabajar en la resiliencia del grupo y del individuo. La relación individual – grupo es un tema recurrente dentro de la elaboración de la dinámica, donde se generan / alternan los roles de los participantes, lo que hace que cada uno de ellos sea un accionista del proceso de construcción.
De esta manera, hay tres momentos fundamentales que consisten en una parte teórica y dos prácticas (una guiada y una libre o creativa) que no necesariamente siguen un orden cronológico estricto. La lucha por jugar con las rutinas y los momentos de sorpresa siempre están presentes de una manera u otra. El desmontaje y la limpieza del material al final de cada sesión es una de las rutinas que mejor definen el método. Las construcciones nunca se dejan expuestas ni en pie: una vez finalizada la sesión, los niños recogen las piezas y las devuelven a las cajas, apilándolas de manera que permita una alta densidad (sin dejar espacios). Al igual que alguien que dibuja en una pizarra, no perseguimos la eternidad de nuestras construcciones ni su propiedad, es una construcción colaborativa en la que el niño regresa a su hogar «solo» con la experiencia. Ahí reside parte de la radicalidad del método …