ESTRATEGIAS

Copia vs. Original
Se vuela por encima de este debate inútil (al menos para los promotores) a base de trabajo. Se encuentra la solución en la versión de planta número 16 y se encuentra la solución en la versión de sección número 5. Tras recibir el encargo el 26/02/14 el proyecto básico está listo el 17/06/14 recibiendo la aprobación de los promotores y habiendo pasado por las versiones reflejadas en los planos adjuntos.

Prototipo tipológico
El resultado del trabajo realizado es una consecuencia directa de las características y de la problemática encontrada. Parcela en medio de una urbanización, en pendiente, mirando hacia un mar que está al norte y recibiendo el sol desde el sur, económica, compacta, etc. El conjunto de condicionantes convierte esta propuesta en un prototipo extrapolable a una buena parte de la costa gallega, al conjunto de la cornisa cantábrica y al mundo.

Vivienda económica
La economía empieza en el proyecto, no en una base de datos, ni a través de intermediarios, ni a través de un combate de ofertas económicas. El planteamiento de la vivienda se atiene a los condicionantes económicos impuestos. La compacidad de la vivienda o la adaptación al terreno son básicas a la hora de contener los costes de la misma. Los materiales elegidos o el nivel tecnológico empleado también son decisiones fundamentalmente económicas. Se elige el hormigón armado y los cerramientos de bloque de hormigón siendo conscientes de que son tecnologías ampliamente estandarizadas y dominadas por multitud de empresas. También contribuyen al fin económico ciertas renuncias hechas por los propios promotores como es la renuncia al garaje. El objetivo es hacer una vivienda por el precio de un piso en la ciudad que cumpla con el programa requerido.

Ver sin ser visto
Recibir luz natural y calor en todas las estancias sin ser testigos del desastre urbanizador. Atrapar aquello que resulte de interés y rechazar todo lo demás. Se sitúan dos zonas de dormitorio a ambos lados del gran espacio central de la vivienda donde se encuentran las zonas comunes. Estas zonas de dormitorio, por sus propias condiciones y necesidades, se construyen fundamentalmente opacas, con ventanas altas y estrechas en las coronaciones de los muros. De esta manera sirven como elementos de filtro y relación tamizada con los vecinos a izquierda y derecha. En este sentido la propia envolvente de la vivienda es también un relato construido de aquello que se pretende ver y de aquello que se rechaza.

Ventana continúa
El cerramiento de la vivienda se construye a modo de diálogo entre lo opaco y lo acristalado. Se trata de una ventana continua que rodea toda la vivienda (a excepción de un pequeño tramo en la zona del baño de la habitación principal) y que varía de posición y tamaño en función de las necesidades de transparencia, de soleamiento y de intimidad. Esta continuidad potencia la idea de cubierta flotante y permite una transparencia en diagonal desde el salón de la vivienda en la parte sur y la gran ventana situada en el comedor que mira hacia la ciudad y hacia el mar.

Todos iguales
Se cumple la premisa autoimpuesta de que todas las estancias tienen visión directa sobre el valle y la ciudad y todas reciben luz solar directa desde la parte sur. No existen habitaciones privilegiadas ni en posición ni en superficie útil. Las habitaciones de los niños son tan importantes como las de los padres. O más. Se rehunde la zona de cocina y comedor 5 peldaños, haciendo posible la visión por encima de esta zona desde el salón. Únicamente se niega la visión de la ciudad (que no la luz directa ni la ventilación) a ambos baños y al vestidor.

La estructura como arquitectura y la arquitectura como estructura
El planteamiento de la vivienda y sus condicionantes están íntimamente relacionados con la estructura resistente. La estructura se plantea como una base de muros de hormigón que alojan las zonas técnicas de la vivienda sobre la que se levantan cuatro pórticos que corren longitudinalmente y en paralelo por la vivienda. Los cuatro pilares de la fachada sur van variando en posición y en número hasta quedarse en dos en la fachada norte para permitir la visión del valle y la ciudad. Sobre estos pilares se disponen cuatro vigas principales de hormigón entre las que se resuelven las dos zonas de forjado unidireccional y aleros de losa de hormigón encofrados sobre tableros de melamina. Y entre estas dos zonas de forjado un lucernario con perfilería metálica y tablas de madera que ilumina la zona central de la vivienda. La arquitectura, o al menos su funcionamiento, debe poder entenderse a través de la estructura del edificio.

Más que un lucernario
El programa de planta baja se divide en dos franjas dispuestas en paralelo y atravesadas por un lucernario central en cubierta que permite iluminar directamente desde la parte sur las zonas de la cocina y el comedor y dotar de transparencia y conexión visual con el exterior a la zona central de la vivienda. Se establecen, de este modo, trasparencias en los dos ejes de la vivienda que la relacionan de forma simultánea con la ciudad y con la parcela. Al margen de cuestiones espaciales, el lucernario funciona como un sistema pasivo de calentamiento de aire contribuyendo al calentamiento de la vivienda en invierno.

Aleros para las cuatro estaciones
Los aleros de la vivienda y del lucernario central de la vivienda se prolongan y se dimensionan para proteger la vivienda del calor excesivo en verano y también de la lluvia excesiva en invierno.

Horizontal y vertical
La horizontalidad marcada por los aleros de la cubierta y del lucernario se superpone a la verticalidad impuesta por los pilares de hormigón visto. Se decide prolongar esta verticalidad por los muros de cerramiento a través de la textura y de las líneas de sombra que generan los bloques de hormigón tipo Rudolph utilizados en la obra. Estos bloques de hormigón presentes en el estudio de Don Andrés Albalat (cercano a este estudio) sirvieron para convencer a los promotores de su uso en esta obra tras una pequeña visita para ver y tocar el material en un paño de grandes dimensiones. A pesar de las muestras de material pedidas por el estudio, la presencia de elementos ya construidos donde poder evaluar el sistema se vuelven fundamentales.

Juego de bloques
Se persigue la verticalidad, el claroscuro y la continuidad del cerramiento. Ante la imposibilidad de utilizar prefabricados de grandes dimensiones debido a las condiciones económicas del proyecto, se recurre al prefabricado pequeño en forma de bloque de hormigón visto tipo Rudolph. Este bloque de hormigón blanco y de dimensiones 397x194x195 mm posee una textura vertical en su cara vista formada por tres acanaladuras de 1 cm de ancho y cuatro prismas con los bordes redondeados. De esta manera y ejecutando las juntas horizontales de 1 cm de espesor y las juntas verticales del mínimo espesor posible, se pierde en cierta medida la visión del muro de bloque tradicional y el cerramiento se convierte en un paño continuo y homogéneo. El bloque ofrece 6 variantes: bloque con textura a una cara, bloque con textura a 2 caras, medio bloque con textura a una cara, medio bloque con textura a dos caras, plaqueta con textura a una cara y plaqueta en esquina con textura a 2 caras. Se plantea la colocación del bloque dejando sus formas almohadilladas en voladizo y apoyando el resto del bloque sobre los elementos resistentes. Con estas piezas y con los criterios anteriormente expuestos, la construcción de los muros de fachada se convierte en un juego.