Filocafé

7 Mayo 2017
 
Centro Galego de Arte Contemporánea
CGAC
 
Obra seleccionada
«Marcos y Manillas» Esther Ferrer
 
Participa
Fermín Blanco
 
Coordina
Virginia Villar
 
Fotografía
Manu Suárez
 
[+ info]



 
Autor: FERRER, Esther
Título: Permutaciones, años 80
Marcos y manillas
Medidas: 130 x 100 x 13 cm

 
“El accidente es parte de la performance”. “Cuando el concepto está desnudo y todo el mundo lo puede ver, la idea tiene que ser buena”. “Cuando todo está controlado por la institución ya no hay libertad”. “No hago arte para el otro, hago arte para mí”. “El arte es el único espacio de libertad”… Estas frases de Esther Ferrer, recopiladas durante años de conversaciones, nos presentan a una artista radical, independiente, anti-exposición, libre y con ideas propias. Todo ello la ha convertido desde el inicio de su trabajo como artista, que es lo mismo que decir desde que empezó a hacer cualquier cosa, en alguien incómoda y admirable, en un ejemplo para todos y a la vez en alguien difícil de ajustar a los roles asignados a un artista por el sistema artístico actual.

 
 
Descripción

Cada primer domingo de cada mes a las 18:30, desde septiembre hasta junio, el CGAC organiza un filocafé en su cantina. Se trata de conversaciones públicas con un enfoque filosófico en las que pueden participar todas las personas interesadas en intercambiar inquietudes o puntos de vista desde cualquier disciplina o nivel de conocimiento.
 
En esta edición, las sesiones fueron dirigidas por profesionales de diversas disciplinas como María Meijide (artista), Carlos Santiago (dramaturgo, escritor y músico), Camilo Franco (periodista, escritor, crítico teatral), María do Cebreiro (poeta y teórica de la literatura), Suso Fandiño (artista plástico), María José de Castro López (médica pediatra, investigadora y especialista en enfermedades raras), Fermín Blanco (arquitecto) y Celso Fernández Sanmartín (poeta, contador de historias y filósofo).
 
Una vez al mes, una obra de arte saldría de los almacenes del museo para acompañar  el debate y dialogar como un contertulio más mientras se degustaba un café. La pieza elegida serviría de punto de partida para la conversación. Pero no se hablaría de arte, o no solo de arte, sino de cualquier tema que sugirier la obra en un nivel conceptual, formal o anecdótico. Se conversó sobre ciencia, gastronomía, política, música, filosofía, cine, estética, actualidad…, asuntos mundanos o elevados, de suerte que todas las personas opinarían y aportarían sus reflexiones sobre los diferentes temas.

 
 
Texto

La invitación a participar en el ciclo Filocafé del Centro Galego de Arte Contemporánea CGAC en Compostela fue un auténtico regalo, Viqui Villar coordinadora del ciclo y el comisario de cada temporada proponen a cada invitado seleccionar una de las obras de los fondos propios del CGAC para debatir entorno a la mimas en clave filosófica, los encuentros tienen un carácter informal y se desarrollan en la cafetería del museo los domingos en sesión vermouth.
 
El proceso completo desde que recibimos la invitación hasta que se justifica y desarrolla la sesión ha sido toda una experiencia. En este post podéis ver algo de información y unas fotografías de Manu Suárez que recogen momentos simpáticos con los participantes.
 
La obra seleccionada es Permutaciones una obra de Esther Ferrer compuesta por marcos y manillas, la curiosidad reside en que se muestran todas las variantes en que pueden colocarse los “brazos” de la manilla. ES una ley matemática expresada de modo visual, el número de variantes sería 9 factorial (9*8*7*6*5*4*3*2*1). El origen de la obra destapa una anécdota muy curiosa, cuenta Esther que viendo un documental sobre Genet, éste comentaba una anécdota sobre su primer novio, un funambulista que se cayó del alambre y se murió, todos sus posteriores novios se parecían al primero que desatacaba por su belleza. El entrevistador le pregunta a Genet el motivo de buscar siempre un novio que se parezca al primero y al que nunca nadie igualará en belleza, a lo que Genet responde: a veces la copia es mejor que el original. Esta anécdota le sirve a Esther para comenzar a pensar en obras para copiar así surge permutaciones.
 
La obra solo existe como un protocolo ya que el comprador de la obra debe “reconstruir” o “copiar” el original de Esther con el mismo número de marcos y manillas en la misma posición. Una vez construida la obra se le envía a Esther una foto y si la artista la acepta entonces procederá a redactar el certificado de autenticidad.
 
En el caso del CGAC la obra la compró Manuel Olveira quién se encargó de decidir el modelo de manilla en 2009, sólo se compró el derecho de copia, no el derecho a permutar.