Con todo el material realizado por artistas y participantes y con el aprendizaje pedagógico generada, planteamos ahora una exposición que recoja todo el proyecto, la cual, abarca las dos salas principales de la Fundación Luis Seoane.
En la planta baja, un perímetro de mesas recoge cada una de las propuestas lanzadas por los artistas y los resultados obtenidos. Son trabajos que se materializaron en diferentes formatos, según la elección de cada participante.
Cada artista tiene su espacio, en el que aparece explicada cuál fue la propuesta lanzada por cada uno de ellos; y los trabajos de los participantes componen todo el material expositivo. Todo esto acompañado por las obras de Seoane, que son el guión del que partieron, y todas escogidas por guardar alguna relación con el artista al que acompañan.
En la planta superior un diario recoge y recorre día a día, mediante una noticia escogida de las que aparecían en los medios de comunicación, el tiempo en el que estuvimos recluidos en nuestras casas y representa los momentos de incertidumbre y caos que surgieron a lo largo de este proyecto.
Un skyline, también en la planta superior, compuesto por líneas de colores, algunas de las cuales descienden hacia la planta baja y de ellas aparecerán los “palabros” con sus respectivas creaciones generadas durante los 52 días que abarcó todo el proyecto. En esta planta superior se llevarán a cabo las actividades didácticas basadas en los 25 retos propuestos por los artistas.
Habrá, de este modo, un planteamiento didáctico “a la carta”, tanto para grupos de colegios como para aquellos visitantes que deseen participar; esta vez de forma analógica.